No cabe duda que las enfermedades que afectan a los
animales domésticos constituyen la amenaza más seria para los intereses de las
explotaciones ganaderas. La necesidad de conservar la salud al ganado, obliga a
los diferentes organismos a invertir elevadas sumas de dinero todos los años
con el fin de aplicar los conocimientos sobre las causas de las enfermedades y
controlar los medios de prevenirlas y tratarlas. Por otro lado, muchas
enfermedades de los animales son transmisibles al hombre, por lo que tiene
extraordinaria importancia poder disponer de ganaderías bien atendidas en su
higiene; conservar su salud, para que sus productos no afecten la salud humana,
al igual que su convivencia con el humano.
Toda explotación ganadera debe tener como fin rendir
halagadores resultados económicos, para esto no es solo necesario una buena
administración, una bien distribuida rotación de potreros, mejoramiento de
estos, equilibrada alimentación de los animales, sino que se debe cumplir con
los preceptos de la higiene y profilaxis, que desempeñan un papel de primer
orden.
Como es mejor “Prevenir que curar”, bastaría imponer en
muchas explotaciones ganaderas las medidas profilácticas contra las
enfermedades dominantes en la región, para evitar que se enfermen los animales,
con las largas y costosas curaciones y las pérdidas económicas que implican.
No hay comentarios:
Publicar un comentario