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viernes, 31 de enero de 2014

Braford

Bovinos de Carne

Origen: Esta raza fue creada en el Rancho Adams en Estados Unidos, en el estado de la Florida a partir de 1947. El Sr. Alto Adams y su hijo Alto “Bud” Adams, Jr., tenía una manada de Brahman, pero para mejorar la productividad, trajo toros Hereford. Por desgracia, estos animales tuvieron allí problemas en las pezuñas debido a la humedad, su piel fue afectada por causa de parásitos, y en los ojos no toleraban los fuertes rayos de sol. Entonces el Sr. Adams se decidió por cruzar la primera generación de machos Hereford con las hembras Brahman.

Figura 1. Toro ejemplar de la raza Braford.

Al principio, los hijos de este ganado Braford no tenían una buena uniformidad; sin embargo, algunos ejemplares fueron sobresalientes. Estos se seleccionaron para cruzarse entre sí, obteniendo después el tipo de raza deseado.

En las décadas posteriores se han obtenido animales de alta producción, con una buena ganancia de peso y una buena musculatura. Aunque la mayoría de los Braford tienen: 3/8 Brahman y 5/8 Hereford, a los criadores se les permite que cambien la proporción de sangres en la medida de sus intereses comerciales. 

Su descendencia fue el punto de partida de la historia Braford. La raza se ha extendido en todos los estados de la costa del Golfo de México y en muchos países de clima tropical y subtropical.

Braford es una popular y rústica raza de ganado vacuno de carne, originado, primeramente en el cruce entre ejemplares de la raza Hereford con animales de las razas índicas: Brahman (también sintética), Nelore, y ocasionalmente Tabapuá.

Específicamente, un bovino es un Braford cuando su acervo genético posee 3/8 partes de raza Brahman, y 5/8 partes de raza Hereford, es decir 37.5% y 62.5%, pero se acepta un 5% de desvío para permitir la adaptación a las variaciones climáticas y pedigríes locales.

De esta forma, se logra una raza sintética que combina la rusticidad del Cebú y su adaptabilidad al medio, con la calidad, eficiencia, mansedumbre y fertilidad del Hereford. Existen las variedades astada o con cuernos y mocha.

Es un Biotipo que se caracteriza por su alta producción, aún en condiciones ambientales adversas, lo que se traduce en: mayor eficiencia de conversión de pasto en carne, mayor resistencia a enfermedades y parasitismos, reconocida fertilidad y habilidad materna; característica que hacen del Braford una herramienta fundamental para la producción de carne. 

Los novillos logran una ventaja diferencial en relación con otras razas y se encuadran en todas las categorías de comercialización, lográndose un animal de rápida conversión de pasto en carne, alta precocidad y fácil terminación a campo con 440 a 460 kg a los 22 meses de edad.
 
Figura 2. Vacas de la raza Braford.

Dos características fundamentales de la Raza Braford son la de plasticidad, que asegura la más rápida adaptación a cualquier situación geográfica y climática, con las más rigurosas exigencias y docilidad, que permite el fácil manejo del criador más exigente.

Características físicas: La raza tiene algunas de las características del Brahman como son: giba, piel suelta, pelo corto y resistencia al calor. Del Hereford hereda el color de la capa con el pelaje de cara y frente blanco, típico de éste.

Características funcionales: Muestran un desarrollo precoz, resistencia a las enfermedades y buen rendimiento en canal. Los pesos para animales adultos son los siguientes: machos 950 kg y hembras 650 kg.

Patrón racial: El Patrón racial del Braford establece en forma general el tipo externo cuya búsqueda se favorecerá. Su descripción corresponde a los biotipos más productivos en las condiciones de campo en que habrá de evolucionar esta raza sintética.

Tomándose en cuenta fertilidad, conformación, desarrollo, color (como atributo de identificación racial y como carácter de adaptación al ambiente) y un temperamento dócil, está en relación con la importancia económica relativa de cada uno de estos caracteres para el criador.

Figura 3. Novillos ejemplares de la raza Braford.

Sexualidad

Machos: Cabeza y cuerpo de aspecto masculino. En los machos astados o la presencia de cuernos es recomendable el descorné. Musculoso, a medida que evoluciona en edad, bien balanceado, con mayor desarrollo visto de lateral de su parte anterior, cuartos delanteros y profundidad del costillar anterior en relación a su parte trasera.

Pelo: Corto y lustroso. Los animales más fértiles son los mejor adaptados por lo que "pelecharán o cambiarán" siempre más temprano. Los pelos largos e hirsutos o crespos los animales atrasados en su pelecho pueden ser causa de rechazo.

Testículos: A simple vista deberán mostrar normalidad anatómica, buen tamaño (debe tenerse presente que el Braford de origen Nelore tenderá a presentar testículos de menor volumen que el de origen Brahman), buen desarrollo de la cola de epidídimos, piel del escroto bien inervada y libre de pelos toscos.

Cuello del escroto claramente definido. Son deseables los escrotos pigmentados en especial en su parte inferior. Se discriminará contra los testículos excesivamente pendulantes, no retráctiles.

Figura 4. Rebaño de novillas en potrero.

Prepucio: Tamaño mediano a corto. Retractable. Orientación ideal: ángulo formado por la línea ventral y la parte anterior del prepucio 45°. Boca de prepucio mediana. En caso de haber pliegues (delantal) delante del orificio prepucial desde lateral la línea inferior de los mismos no igualará ni excederá a la boca prepucial. Mucosa interna prepucial retractable. No expuesta. La exposición permanente de la mucosa interna del prepucio es indicio de subfertilidad y aumenta la posibilidad de lesiones que derivan en prolapsos e inutilización del reproductor.

Tamaño del prepucio: El tamaño y la forma del prepucio es variable para cada animal. Por ser una característica del fenotipo de mediana heredabilidad, responde a la selección. Se debe evitar seleccionar animales por un solo carácter. Sin embargo se considera que prepucios excesivos, sobre todo cuando van acompañados de mucosa prepucial expuesta, atentan contra la vida productiva del reproductor.

Para establecer un criterio uniforme de clasificación, se adopta el siguiente sistema de puntaje:

  • Aplomos: Serán funcionalmente correctos. Se tratarán con mayor severidad los defectos de aplomos traseros que los delanteros, dada su mayor relación con la efectividad de la monta natural.
  • Temperamento: En ambos sexos dócil pero alerta. Los animales de temperamento indócil serán causal de rechazo.

Hembras: Cabeza y cuerpo de aspecto femenino. Cuellos finos y alargados. En las hembras astadas es recomendable el descorné. Vista de lateral, la hembra tendrá un balance opuesto al del macho, más liviana en su pecho y costillar delantero, que en el desarrollo de su parte trasera. En lo que hace al pelo valen las mismas consideraciones hechas para los machos.

Vulva: Desarrollo adecuado.

Ombligo: Mediano a chico. Sin cordones umbilicales fuertes visibles por la deformación cilíndrica que imprimen a lo largo del cuero del ombligo. Es deseable su pigmentación.

Ubres: Bien insertadas y balanceadas, en caso de hembras en lactancia se discriminará contra los pezones gruesos y las ubres carnosas o adiposas. Es deseable la pigmentación, especialmente en la parte inferior de la ubre.

Aplomos y temperamento: Iguales consideraciones que para los machos.

Figura 5. Vacas con crías al momento de lactar en potrero.

Conformación

La conformación general buscada favorecerá el buen desarrollo muscular, expresado en los puntos inequívocos de observación. Brazuelo, pierna y lomo anchos y bien desarrollados. El cuarto posterior visto desde atrás, debe ser más ancho a la altura de la rodilla verdadera, bajo cuarto, que en ningún otro punto de la silueta del cuarto posterior.

Se favorecerán los animales de buena longitud corporal, de costillar profundo, que demuestren ser capaces de "terminarse" con facilidad y en condiciones de buena alimentación.

Se discriminará contra los individuos hipermétricos, excesivamente altos y de costillar poco profundo, lo que generalmente está asociado a desbalances hormonales que afectan a la fertilidad y a individuos de lenta "terminación" en sistemas de engorde a pasto.

Desarrollo (tamaño).

El tamaño adulto de un animal de cría debe ajustarse al ambiente en el que debe funcionar. Animales excesivamente pequeños no producirán suficientes kilos de carne. Animales extremadamente grandes, en general no se reproducirán eficientemente bajo las condiciones frecuentemente adversas, tales como las que el Braford ha sido desarrollado para enfrentar.

En ambos sexos, el desarrollo individual se evaluará buscando animales de moderados pesos de nacimiento, ganancia de peso rápida durante los primeros 18 meses de vida y, preferentemente, de tamaño adulto intermedio.

Color: Debe siempre estar presente el carácter blanco señalando el aporte del Hereford, como una guía cuando por lo menos el 50% de la superficie de la cara es blanca.

Figura 6. Ternera ejemplar de la raza Braford.

Temperamento

 Se trata de animales dóciles y alertas que son sumamente activos, factor que garantiza su desplazamiento para conseguir forrajes a la vez que la movilidad de los toros para buscar a las vacas y aparearse.

Eficiencia reproductiva.

Una vaca Braford produce crías pequeñas, de unos 30 kg  que minimizan los riesgos de mortandad tanto de la madre como del ternero. Este es un factor no menor en tiempos en los que los criadores se concentran mayormente en el peso de sus animales olvidando que no hay aumento de peso sin un ternero vivo y sano.

Fertilidad

Dada su conocida habilidad para adaptarse a las más condiciones climáticas más adversas, los Braford presentan índices de natalidad de entre un 80 y 90% aún con poca disponibilidad de alimento y agua o teniendo que recorrer largas distancias para conseguirlo.

Habilidad materna.

Gracias a las características con las que también cuentan las hembras Brahman (presentes en la raza) como la forma del canal de parto y el peso bajo de las crías, las vacas Braford suelen tener partos menos conflictivos. Cuentan con un instinto materno desarrollado y se adaptan perfectamente a regiones de pastoreo extensivo.

Figura 7. Rebaño de terneros y novillas en potrero.

Tasa de crecimiento.

Los Braford son una excelente elección para aquellos criadores comerciales que buscan fortalecer sus rodeos cruzándolo con otras razas, particularmente Hereford y otras de las razas europeas.

Resistencia a enfermedades.

La incidencia del Bos Indicus presente en los Braford, sumado a su buena pigmentación y ojos lo convierten en una raza altamente resistente a enfermedades como el cáncer de ojo y conjuntivitis entre otras afecciones típicas.

Desempeño en feedlot o engorde a corral.

La raza ha probado tener un excelente rendimiento en feedlot en comparación a otras razas, con aumentos de peso diarios muy significativos durante los primeros 50 días y los siguientes 100 días.

Capacidad carnicera.

La rusticidad y sanidad de la raza Braford se traduce en buenas ganancias de peso que han llamado la atención de los productores. A ello debe agregarse el buen temperamento de los animales, que favorece aún más su desarrollo y la conversión de alimento en carne. La capacidad para su engorde es un factor fundamental para adecuar su terminación a los diversos mercados, dándose a conocer la calidad y terneza de su carne.

Más allá de las ventajas que presenta en el animal, por su adaptabilidad incomparable al medio frente  a otras razas, el Braford también es reconocido por su excelente producción de carne. Un novillo engordado a pasto se logra en un lapso corto y se termina a campo dentro de los 22 a 24 meses de edad con un peso entre los 440 y los 460 kilos. La carne que se obtiene posee excelentes características;  se trata de una carne marmoteada, tierna y de muy buen sabor. Los cortes que se obtienen son de gran volumen más que nada en los cuartos traseros.

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