Un programa de inseminación artificial debe ser llevado
en conjunto con un grupo de anotaciones que nos permitirán evaluar todos los
eventos y la eficiencia del programa.
Este conjunto debe ser ordenado en un sistema de registros
caracterizados por ser sencillos, fácilmente entendibles, y que permitan
examinar en detalle todos los aspectos del rebaño, para poder tomar decisiones.
Los registros pueden ser llevados manualmente, en
planillas o fichas. También existen sistemas automatizados de registros, es
decir, computadoras con programas diseñados a tal fin. Cualquiera que sea la
forma de llevar los registros, lo importante es que estén actualizados y que
reflejen todos los eventos del rebaño.
Es deseable que cualquier explotación cuente con unos
registros generales, como inventario completo del rebaño, clasificación de
grupos etarios y productivos, registros de producción y reproducción, y
registros sanitarios.
Hoy en día, el uso de los Microcomputadores a nivel de
finca, representa una gran ayuda para mantener registros actualizado, sin
embargo, requieren de personal dedicado. Algunos países mantienen excelentes
servicios computarizados, llevados por instituciones particulares, que procesan
la información de producción–reproducción de los rebaños. A través de esta información es posible
evaluar animales, rebaños o regiones del país, también hacen posible la prueba
genética de toros (prueba de progenie).
La información más importante tiene que ver con la
producción individual, fechas de inseminación, gestación, nacimientos, abortos.
Esta información permite reconocer los mejores animales y elaborar listas de
acción (revisiones, secado, parto, eliminación, etc.).
Actualmente las fincas debidamente organizadas cuentan
con computadores personales y programas adoptados para llevar sus datos.
En cuanto a los programas de inseminación artificial,
podemos mencionar 3 tipos de registros. El primero de ellos es la planilla de
control de servicios, en la que aparece la identificación de cada vaca en el
programa, el toro asignado para servirla y un grupo de 3 o 4 casillas en las
que debe anotarse la fecha de cada servicio y el código del inseminador. Las
anotaciones de esta planilla le permitirán al Médico Veterinario calcular los índices
reproductivos para evaluar los resultados del programa de inseminación.
Otro registro importante es el control de celo. Esta es
una planilla en la que se anota la identificación de las vacas que presentan
celo cada día, y permite estimar cuando presentara un nuevo celo en caso de que
no sea servida o el servicio no sea efectivo.
En tercer lugar, cada vez que se insemine una vaca,
deberá actualizarse el inventario del tanque de semen, para poder saber cuánto
semen de cada toro queda en el tanque y, si es necesario, adquirir más semen.
Bibliografía
Guía de Estudio de Inseminación Artificial en Bovinos
Práctico - Teórico del Prof. Alejandro Correa M. de la Universidad de Oriente,
Escuela de Zootecnia, Departamento de Biología y Sanidad Animal, Núcleo
Monagas, Venezuela.