martes, 28 de febrero de 2017

Evaluación de programas de inseminación artificial: ecuación de la reproducción.

El éxito de un programa de inseminación artificial se mide a través de la eficiencia reproductiva del rebaño inseminado.

El cálculo de los parámetros reproductivos como porcentaje de preñez (del rebaño, por toro, por práctico inseminador, por número de servicios), el número de servicios por concepción, el porcentaje de vacas detectadas en celo y el porcentaje de vacas servidas, entre otros, le proporcionan al  Médico Veterinario herramientas suficientes para decidir si un programa de servicios ha sido satisfactorio o no.

Idealmente, se esperaría que el 100% de las vacas queden preñadas. Esto significa que todas las vacas fueron detectadas en celo e inseminadas en el momento óptimo, que la técnica de inseminación fue adecuada en todos los casos y que el semen utilizado tenía una fertilidad del 100%.

Sin embargo, ninguna de las variables mencionadas funciona al 100% en ninguna finca. Es por ello que nunca se alcanza al 100% de preñez.

Para comprender mejor los factores que determinan el porcentaje de preñez de un rebaño, se ha establecido la ecuación de la reproducción, la cual toma en consideración los principales aspectos que inciden sobre dicho porcentaje.

La ecuación de la reproducción es la siguiente:


Porcentaje de Prenez (PP)
Fertilidad de la Vaca (FV)
Eficiencia en Detección de Celo (EDC)
Eficiencia del Inseminador (EI)
Fertilidad del Semen (FS)

Veamos el siguiente ejemplo:

Si tenemos un rebaño de vacas en inseminación con 90% de fertilidad, 90% de eficiencia en la detección de celos, un práctico inseminador con 90% de efectividad y usamos semen con 90% de fertilidad, veamos que ocurre con el porcentaje de preñez.


Nótese que a medida que disminuye la eficiencia en cada una de las variables, disminuirá la eficiencia reproductiva. En el ejemplo anterior, cada una de las variables tiene un valor de 90%. Si esos valores disminuyen a 80%, el porcentaje de preñez será 41%.

Todas las variables de la ecuación de la reproducción pueden ser manejadas, para llevarlas al punto óptimo. El manejo alimenticio y sanitario de las vacas garantiza una alta proporción de vacas fértiles. Una cuidadosa detección de celos con ayudas de buena calidad, nos lleva a una alta eficiencia en la detección. Si el práctico inseminador está bien entrenado y tiene una rutina de trabajo bien establecida, su efectividad será alta. La adquisición de semen de buena calidad y su manejo adecuado nos proporcionará un semen de alta fertilidad.

Sí Ud. se fija bien, 3 de estos 4 aspectos dependen directa o indirectamente del práctico inseminador, y solo uno depende de las vacas y del manejo que se les dé. Es por ello que decimos que el éxito o fracaso de un programa de inseminación artificial depende, en gran medida, de la responsabilidad, conocimientos y habilidad del práctico inseminador.

Bibliografía

Guía de Estudio de Inseminación Artificial en Bovinos Práctico - Teórico del Prof. Alejandro Correa M. de la Universidad de Oriente, Escuela de Zootecnia, Departamento de Biología y Sanidad Animal, Núcleo Monagas, Venezuela.

No hay comentarios :

Publicar un comentario