Las marcas, como señal de identificación, hace unos 4000 años que se vienen usando. Las inscripciones y la escritura pictórica en las paredes de las tumbas egipcias de la antigüedad indican que el ganado vacuno se marcaba ya en el año 2000 a.C.
La historia nos muestra también que el empleo del hierro para marcar no se ha restringido siempre a las pieles del ganado. Los esclavos, fugitivos y criminales se marcaban frecuentemente para toda la vida con la señal indeleble de una marca.
La costumbre de marcar a los seres humanos se practicaba en Inglaterra aún en el año de 1822.
La costumbre en boga en los Estados Unidos de marcar al ganado vacuno se adoptó en México. Los caballeros mexicanos marcaban sus inmensas manadas con el escudo de armas de su familia y, a medida que la industria del ganado vacuno siguió su marcha hacia el norte y entró en Texas, este método de indicar la propiedad lo aceptaron gradualmente los rancheros de los Estados Unidos.
Hoy en día, hay cientos de miles de marcas de ganado vacuno se encuentran registradas en los Estados Unidos. Cuando un ranchero se decide sobre el tipo de marca que quiere usar, el procedimiento legal consiste en registrar su marca. Las leyes estatales designan a un inspector de marcas u oficial similar, que es responsable de la asignación y registro de marcas. En algunos Estados, el registro debe hacerse con el secretario del condado en cada condado o condados donde el ranchero espera trabajar. Esto hace posible que hombres en diferentes partes del país usen la misma marca, aun cuando la lectura de ésta pueda diferir de una localidad a otra.
Referencia Bibliográfica
ELWOOD, J. 1979. Métodos aprobados en la producción de ganado vacuno para carne. Universidad de California, Davis. Editorial Trillas. México. 366 p.
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