lunes, 17 de septiembre de 2012

Perspectivas de la Producción Ganadera

No hay duda de que las regiones tropicales del mundo y en particular del trópico americano, constituyen el reservorio fundamental de producción de proteína de alto valor biológico a través de los rumiantes. Se cuenta con grandes extensiones de tierra no aptas para la agricultura de cultivos, pero si para la producción de pasturas y consecuentemente para la sostenibilidad de una ganadería que tiene que ser cada vez más eficiente y productiva para satisfacer los crecientes requerimientos de la población, tanto por su crecimiento como por su mayor poder adquisitivo. La carne es un producto de alta elasticidad de demanda y la leche es fundamental para la alimentación de los infantes y de los ancianos. Consecuentemente, los déficit actuales de consumo, originados muchas veces por causas no relacionadas como los niveles de producción, deben ser superados rápidamente para ser más accesibles a la población los productos de origen animal.

En el ámbito del mejoramiento genético, no hay duda de que los sistemas de cruzamiento son los que generan mayor potencialidad de producción que, sin embargo, deben ser orientados en el caso de bovinos de carne, hacia razas de mayor potencialidad de la que hasta el presente se han venido utilizando, por lo menos en el sector oficial. Así, los cruces alternos con razas como la Simmental, Chianina, Marchigana, Limousin, otros brindan oportunidades de mejoramiento mucho más elevados de los logrados con los cruces más tradicionales iniciados a finales de los años 60.

En ganado lechero, no hay duda alguna que el mestizo de doble propósito hacia leche con Holstein y Pardo Suizo, constituirá la base genética fundamental para la producción lechera y también de carne, en la mayoría de las regiones ganaderas más privilegiadas desde el punto de vista agroecológico del país. No se excluye que en ciertos planos altitudinales, la ganadería altamente especializada hacia leche podrá prosperar en una forma económicamente rentable y competitiva con otros rubros agrícolas.

El área que mayor esfuerzo requiere para las próximas décadas es el garantizar la uniformidad de suministro del forraje a lo largo del año para la sostenibilidad de los bovinos que ya han alcanzado mayores demandas nutricionales a través del mejoramiento genético. El período seco constituye el enfoque principal hacia el cual debe orientarse la investigación para que este no sea la limitante de la producción y productividad ganadera. Existen en el mundo tropical ejemplos de cómo poder resolver esta limitante, más allá de lo tradicionalmente utilizado, como es la conservación de forraje, bajo la forma de heno y ensilaje y el pastoreo diferido.

La asociación gramínea-leguminosa, puede ser una alternativa viable, que ha permitido incrementar la carga animal de 1 animal/ha. Para ello, se requieren investigaciones científicas para conocer la competitividad por nutrientes entre las gramíneas y leguminosas, a lo largo del ciclo anual, la presión de pastoreo requerida para que se mantenga el equilibrio adecuado entre los componentes de la pastura y que la leguminosa sea el forraje disponible para el periodo seco. Otras opciones que requieren particular atención, son la creación de bancos de proteína auto sostenibles, particularmente de carácter arbóreo. En el ciclo anual, el periodo más crítico es el de transición seco-lluvioso por el desbalance en la relación proteína-energía en la fermentación ruminal y la consiguiente carga calórica que limita el consumo. Estos procesos deben ser investigados desde el punto de vista de la fisiología digestiva y resuelto a través de recomendaciones prácticas y económicamente viables que permitan la continuidad del proceso productivo.

En el ámbito de la reproducción en general la reducción del intervalo parto-concepción, amerita un esfuerzo investigativo importante con la participación de un fuerte componente interdisciplinario (genética, nutrición, sanidad) y que debe tener como logro final la producción de un becerro/vaca/año.

En el contexto de la sanidad animal, que ha sido brevemente esbozada en este documento, énfasis debe colocarse en la erradicación de enfermedades como la fiebre aftosa, no solamente por los daños que produce, sino por las limitantes que imponen en el comercio internacional de carne y leche. Los mecanismos de prevención de enfermedades causadas por hemoparásitos y que se harán más deletéreos a medidas que la incorporen genes de más alto potencial de producción, deberán ser sujeto a profundos estudios de tal forma de crear una inmunidad adecuada contra esos patógenos y garantizar así la salud animal en las regiones cálidas.

En los procesos de mejoramiento genético, reproducción, nutrición y sanidad, se debe aprovechar al máximo los avances que la investigación científica ha generado y podrá generar con el uso de la biotecnología que en el futuro será el instrumento fundamental para el desarrollo de la agricultura y de las demás actividades del ser humano.

El hecho de que haya una estrecha interrelación entre los varios elementos que componen y configuran la problemática generada, determina que las medidas para corregirlas no pueden ser parciales y limitadas únicamente a los cambios e innovaciones tecnológicas.

Hay numerosos factores fundamentales que controlan la aplicación de los avances tecnológicos y que tienen origen fuera de la industria ganadera propiamente dicha. Así, es indispensable mejorar los sistemas de mercadeo, adecuar los precios, reflejando la verdadera demanda de los productos en la país, asegurar fuentes de financiamiento créditos a fin de mantener la fluidez de los fondos operacionales, mejorar la organización de los sistemas de producción y el nivel de capacitación administrativa del hombre involucrado en el proceso y disponer de un eficiente sistema de asistencia técnica y de extensión para que contribuya a la capacitación de los productores y el mejoramiento de su calidad de vida.

Finalmente, una estrategia que sea compatible con los fines sociales del desarrollo, además de un aumento sostenido y crecimiento de la producción por habitante, deberá contemplar objetivos definidos de mejoramiento de los grupos marginales de la población que permita eliminar el desempleo, la desnutrición, el alfabetismo y demás componentes de la miseria actual de esos grupos y propiciar una mayor justicia social, una más amplia y equitativa distribución de los puntos del desarrollo y una mayor independencia política y económica. Esto es fundamental para que se pueda participar como igual en la comunidad internacional y salvaguardar del espectro del hambre las futuras generaciones a nivel nacional e internacional.

Bibliografía

CHACÓN, P. 2000. La investigación zootécnica hacia el futuro desde la perspectiva del instituto de investigaciones agrícolas. X Congreso Venezolano de Zootecnia. UNELLEZ-Guanare, Venezuela. 294-296.

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