sábado, 31 de enero de 2015

Proceso de elaboración de bloques multinutricionales artesanales.

Existen diferentes formas de elaborar los bloques multinutricionales, pero hay un orden de etapas que se deben observar, y son:

a.- Elaboración de la formula, acondicionamiento y/o compra de materiales primas y de implementos.

Este aspecto es importante, ya que en base a la formula seleccionada, se deben localizar las materias primas con la debida antelación. Para la formulación de las mezclas alimenticias para los bloques multinutricionales, se debe tomar en cuenta:
  1. Tipo de animal.
  2. Estado fisiológico.
  3. Número de animales a suplementar.
  4. Requerimientos nutricionales.
  5. Considerar, en la formulación, los diferentes componentes que debe contener el bloque multinutricional: aglomerante (Ej. cal), nitrógeno no proteico (Ej. urea), fibra de soporte (Ej. heno picado), proteína verdadera (Ej. semilla de algodón entera, hoja de leguminosa, legumbres), sales y minerales, componentes energéticos (Ej. melaza). Formulación de los componentes en porcentaje (total 100%), sin incluir el agua de la preparación.
  6. Zona donde se van a suministrar los bloques (problemática).
  7. Época de suministro y duración de la suplementación.
  8. Consumo estimado por tiempo de suplementación.
  9. Facilidad de ubicación, precio, transporte y valor nutritivo, de las materias primas seleccionadas.
  10. Algunas materias primas pueden ser adquiridas ya listas para incluirlas a la mezcla, pero existen otras que hay que sacarlas, molerlas o cortarlas, por ejemplo el heno, la yuca, la legumbre de Cañafístolo, hoja de Matarratón, etc.
  11. Compra de las materias primas y utensilios: palas, peso de reloj de 20 kg, moldes (baldes de albañil), carretilla, sacos, baldes o pailas de 20 litros para pesar y colocar la melaza, martillo para compactar (puede ser punta de eje, tubo o barra), combustible y lubricante si usamos mezcladora de concreto, tarima de listones de madera para secar los bloques (paleta).

Figura 1. Deposito de bloques multinutricionales ya listos y empacados para la venta a otras unidades de producción y para consumo del rebaño bovino.

b.- Pesado y mezclado de los componentes.

Es muy variada la forma del mezclado de las diferentes materias primas, el orden que se describirá a continuación, se ha venido usando con buenos resultados:
  • Pesar todos los ingredientes.
  • Mezclar aparte los materiales en polvo como sal, minerales, harinas excepto la cal (aglomerante), y la urea. Los materiales en polvo pueden mezclarse a pala o con mezcladora en seco, en un piso de cemento limpio, hasta que se vea un color homogéneo en la mezcla seca.
Si la mezcla que estamos preparando, se ha realizado anteriormente, se conoce la cantidad de agua que necesita, se puede disolver la urea en la cantidad de agua previamente calculada. Si es primera vez que preparamos la formula, se debe disolver la urea en la cantidad de melaza estimada en la formulación.

En muchas formulas la urea no se disuelve sino que se mezcla con la sal y minerales (polvos) pero de esta forma no queda homogéneamente repartida en el bloque, ya que es muy frecuente que la urea almacenada presente un endurecimiento, por lo que hay que volverla a su forma granular, para garantizar su homogeneidad. En el caso del mezclado en la melaza, calentándola, se logra disolver la urea. Otra opción, es dejar la urea con la melaza desde el día anterior.
  • Agregar a los materiales fibrosos (heno, hojas, cascaras, etc.), ya mezclados por separado, la solución de melaza-urea-(agua si fuera el caso), luego mezclar bien hasta que el color y la textura sean homogéneos. Agregar el resto de componentes (sal, minerales, etc.), preparados con anterioridad, y mezclar uniformemente. En último lugar se agrega la cal viva lentamente, hasta que el preparado obtenga un color uniforme y sin grumos.
  • Es importante que el agua utilizada, esté pesada o medida en litros (anotada), para futuras preparaciones.
  • La cal viva se agrega en último lugar, para que cuando ocurra el fraguado, endurecimiento (calentamiento), la mezcla alimenticia esté homogénea, pasándola a los respectivos moldes.
c.- Compactación y moldeado.

El bloque multinutricional por ser un alimento sólido hay que compactarlo, la compactación (kg/cm2), es el proceso mediante el cual se reduce los vacios en la mezcla de materiales alimenticios, como consecuencia de la expulsión del aire por aplicación de determinada carga (energía) kg/cm2.

Las ventajas de la compactación son:
  • Se establece un contacto más firme entre las partículas.
  • El material compactado tiene mayor valor de soporte y se hace más estable para manipularlo, almacenarlo y transportarlo.
  • La capacidad de absorber agua del material es menor por efecto de la compactación, con menor posibilidad de ataque de microorganismos.
  • Toda la masa del bloque tiene homogeneidad, por lo que se garantiza un mejor control de calidad, y disminuye la variabilidad en el consumo animal.
El uso de la normativa para compactar en capas se hace necesaria, mientras no se cuente con prensas artesanales, diseñadas para este fin, que ofrezcan una compactación adecuada y uniforme.

Una mala compactación dinámica, por ejemplo, en una sola capa, ocasiona graves problemas en el consumo animal, manipulación y transporte, ya que el bloque no va a tener una resistencia homogénea en todas sus caras. Algunos ganaderos no usan la compactación dinámica, usando la consolidación, esto consiste en colocar en moldes el material alimenticio y aplicarle un peso (similar a lo usado en quesos) por varios días; la compactación es uno de los puntos más importantes dentro del aspecto tecnológico del bloque multinutricional.

d.- Desmoldado.

Luego de tener el molde lleno se voltea sobre la tarima de madera. Algunas mezclas no se despegan con facilidad del molde, por lo que hay que cubrirlo con material plástico fino, periódico, o untar aceite mineral en las paredes.

Algunas formulas con exceso de humedad, no se pueden desmoldar al momento, por lo que hay que dejarlas por 12 o 24 horas dentro de los moldes.

Figura 2. Diferentes presentaciones de los bloques multinutricionales.

e.- Secado de bloques.

Luego de desmoldar los bloques multinutricionales y colocarlos en la tarima de listones de madera (paleta) se dejan un tiempo variable (de 3 a 8 días), según el tamaño, proporciones de componentes, temperatura y humedad ambiental, en un sitio techado, ventilado, con poca humedad y protegido de insecticidas y fertilizantes.

No es recomendable elaborar bloques multinutricionales de gran peso, ya que se dificulta su manipulación, el traslado en bestia a los potreros y colocación en saleros.

Un peso recomendable es entre 10 y 15 kg.

Se hace necesario al terminar de elaborar los bloques multinutricionales, lavar con cepillo y detergente todos los implementos usados, la mezcla del bloque contiene sustancias corrosivas como la sal, minerales, urea y melaza. También es recomendable untar con aceite mineral después de lavar y secar, la mezcladora, palas, baldes metálicos, carretilla y peso de reloj, hasta la próxima preparación.

Bibliografía

Birbe, B.; Herrera, P.; Mata, D y N. Martínez. 2000. Proceso de elaboración de bloques multinutricionales artesanales. En: Establecimiento, manejo y recuperación de pasturas en sabanas bien drenadas. Rev. FONAIAP (Publicación Especial N° 38) Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Anzoátegui, Venezuela. pp. 131-133.

Alternativas para el mejoramiento y complementación de la dieta basal (pastos) ofrecida a los rumiantes.

El alto costo de los insumos trajo como consecuencia limitaciones en la fundación y utilización de grandes áreas de pasturas introducidas. Por esta problemática de costos, se hizo necesaria la búsqueda de otras vías que contemplan la manipulación de la actividad ruminal, manejo de las pasturas naturales, el uso de las leguminosas forrajeras, tratamiento de los recursos fibrosos para mejorar su digestibilidad y la utilización de subproductos agrícolas y cultivos locales, en suplementación estratégica.

Entre las varias técnicas para mejorar la dieta basal, se tiene la fertilización de los pastos, método muy usado en épocas pasadas por el bajo costo de los diferentes tipos de abonos elaborados en el mercado nacional e internacional, resultando hoy en día imposible usar estos insumos indiscriminadamente. Uno de los pocos fertilizantes que se están usando en la actualidad para pasturas, es la roca fosfórica nacional (fosforita) de bajo costo y buenos resultados sobre todo en zonas de suelos ácidos.

Una alternativa a la crisis presente, la tenemos en los variados recursos alimenticios que posee el medio tropical, y que actualmente son subutilizados (Cuadro 1).

De origen animal se utilizan los subproductos derivados de los mataderos industriales como las plumas, huesos, sangre, y de las granjas avícolas y porcinas (cama y heces). Según el valor nutritivo de cada subproducto se formula raciones, combinándolos según las necesidades.

Cuadro 1. Componentes (%) de algunas materias primas locales.
 
Subproductos de cosecha.

En épocas críticas, como dieta base son usados los subproductos de las frutas. Los más comunes son las socas de cereales: sorgo, arroz y maíz (usadas en pie o en pacas) éstos, cuando son empacados se puede mejorar su digestibilidad y calidad mediante la amonificación con urea. Otros subproductos son los follajes de cosechas como el de yuca y frijol, con alto contenido en proteína. Cuando se utilizan, como estrategia alimenticia debe suministrarse paralelamente sales y minerales.

Figura 1. Rollo de soca con granos de sorgo.

Cultivos asociados (gramíneas-leguminosas).

Los cultivos asociados son una alternativa para el mejoramiento de suelos y una práctica para proporcionar al animal energía y proteína. Una de las más usadas es la asociación de maíz-frijol; también gramíneas forrajeras con leguminosas forrajera. Este método de asociación disminuye los costos en la fundación de potreros de gramíneas, y en algunos casos hay un efecto beneficioso de la leguminosa sobre la gramínea. Como ejemplos constituyen Brachiaria con frijol, Brachiaria con maíz, Cynodon con Leucaena.

Figura 2. Cultivo asociado de Riticale + Haboncillo.

Bancos de leguminosas.

Son siembras de leguminosas rastreras, herbáceas o arbustivas, estratégicamente ubicadas en los potreros de gramíneas naturales o cultivadas. Deben ser delimitados con cercas para hacer un uso racional de los mismos. En el establecimiento de los bancos de leguminosas hay que considerar las condiciones de suelo, clima y las prácticas de manejo agronómico adecuadas, así como también el manejo del pastoreo con animales, a fin de hacer eficiente su uso y garantizar su permanencia. Tienen la desventaja que algunas especies en ciertas condiciones y épocas del año, no tienen la biomasa aérea, suficiente para cubrir la demanda animal.

Figura 3. Bovino consumiendo del banco de leguminosa Cratylia argentea.

Bloque multinutricional.

Se ha denominado bloque multinacional a un material alimenticio balanceado, sólido, que provee constante y lentamente al animal nitrógeno, proteína sobre pasante, energía, y minerales (Instituto de Ciencia Animal, 1990). McDowell et al. (1974), lo define como un alimento comprimido en una masa solida con suficiente cohesividad para mantener su forma.

Estos bloques pueden ser elaborados con una tecnología económica, artesanal o semiartesanal, con variados subproductos locales, que se puede adaptar a las condiciones de grandes, medianos y pequeños productores. Estos bloques proporcionan al animal el nitrógeno fermentable (amoníaco), en forma lenta y constante, mejorando notablemente el ecosistema ruminal, y el crecimiento microbiano en el rumen. Proporcionan una forma segura de suministrar urea a los rumiantes sin riesgo a intoxicación, además al presentarse en forma solida se facilita el transporte, manipulación, almacenamiento y suministro a los animales; se les puede incorporar nutrimentos no solubles como ciertos minerales y compuestos proteicos. La naturaleza solida, exige que el animal tenga que lamer el bloque, lo que asegura que el consumo sea lento durante el día (Herrera et al., 1994; Herrera et al., 1995).

Figura 4. Presentación de diferentes tamaños de bloques multinutricionales.

Bibliografía

Birbe, B.; Herrera, P. y D. Mata. 1996. Bloques multinutricionales como estrategia para la utilización de recursos alimenticios locales alternativos para rumiantes. En: 1er Ciclo de Conferencias y 1er Curso Nacional Utilización de Recursos Alimenticios Alternativos para Rumiantes en el Trópico. San Juan de los Morros, 15 al 23 de julio de 1996. pp. 229-282.

Birbe, B.; Herrera, P.; Mata, D y N. Martínez. 2000. Alternativas para el mejoramiento y complementación de la dieta basal (pasto) ofrecida a los rumiantes. En: Establecimiento, manejo y recuperación de pasturas en sabanas bien drenadas. Rev. FONAIAP (Publicación Especial N° 38) Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Anzoátegui, Venezuela. pp. 129-131.

Combellas, J. 1986. Alimentación de vacas lecheras en el trópico. Editorial Lunaprint. Maracay, Venezuela. 160 p.

Herrera, P.; Birbe, B.; Martínez, N. y D. Mata. 1994. Efecto de la suplementación postparto sobre parámetros productivos y reproductivos en vacas de doble propósito. VIII Congreso Venezolano de Zootecnia. Universidad Rómulo Gallegos. San Juan de Los Morros, Estado Guárico. Noviembre 1994. R004.

Herrera, P.; Birbe, B. y N. Martínez. 1995. Suplementación estratégica con bloques multinutricionales. En: D. Plasse, N. Peña de Borsotti y J. Arango (Eds.). XI Cursillo sobre Bovinos de Carne. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Veterinarias, Maracay, Venezuela. pp. 129-159.

Instituto de Ciencia Animal (ICA). 1990. Bloques multinutricionales para la alimentación animal. En: Tecnologías para la ganadería vacuna. La Habana, Cuba. pp. 81-82.

Suplementación estratégica.

En la actividad ganadera, constantemente se recurre al uso de suplementos de diferentes tipos, para diferentes especies de animales, estados fisiológicos, niveles productivos y estado de salud. En lo que a los animales se refiere, la suplementación tiene como objetivo cubrir la parte de los requerimientos que no cubre la dieta base, a través del uso de un alimento o conjunto de alimentos conocidos como suplementos, para corregir fallas en la producción y fundamentalmente para mejorarla.

Figura 1. Momento en que el rebaño consume suplemento en el comedero.

En la suplementación estratégica se utiliza un componente o conjunto de componentes, que cumplen un objetivo muy especifico en la nutrición del animal, siendo utilizada en los momentos en que se requiera y en cantidades limitadas, de manera que le permitan cumplir el objetivo propuesto (Herrera et al., 1990).

La suplementación estratégica es una metodología que permite la eficiente utilización de recursos disponibles, tanto de la dieta base como del suplemento, contribuyendo substancialmente al mejoramiento de los parámetros productivos y reproductivos de los rebaños en que es utilizada (Mata y Combellas 1992; Mata y Herrera 1994).

Fundamentalmente la suplementación es usada por las razones siguientes:
  •  Para suplir la deficiencia de algunos nutrimentos.
  • Para incrementar el consumo de forrajes.
  • Para el mejoramiento de las tasas de crecimiento.
  •  Para mejorar la utilización del forraje.
  • Para mejorar la capacidad de carga de las pasturas.
La suplementación conduce al mejoramiento de las condiciones corporales y fisiológicas de los animales, lo que a la vez genera mayores niveles productivos y reproductivos (Preston y Leng, 1989).

Un punto importante: el uso de esta técnica requiere del conocimiento de la dieta base de los animales, los recursos alimenticios disponibles para ser utilizados como suplemento y los momentos y/o estados críticos de los animales que afectan sus respuestas productivas y reproductivas.

Existen dos vías principales para mejorar la utilización de esos forrajes, éstas son:

a. Satisfacer los requerimientos de los microorganismos del rumen, procurando un mejoramiento de la fermentación del material fibroso y una alta producción de proteína microbiana y de ácidos grasos volátiles totales.
b. Balancear los productos de la fermentación del rumen con alimentos que sean digestibles en el intestino (especialmente proteínas) para cubrir los requerimientos para crecimiento, leche, carne y otras actividades.

La forma práctica para mejorar la utilización de los forrajes, es a través de la contribución de una serie de suplementos, tales como:
  • Utilización de un suplemento rico en nitrógeno soluble (urea), minerales y melaza, a partir de los cuales se pueda cubrir los requerimientos de mantenimiento y en algunos casos superar bajos niveles de producción.
  • Uso de pequeñas cantidades de buen forraje, preferiblemente leguminosas (Matarratón, Leucaena) o pastos jóvenes, en cantidades de 10-20% de materia seca en la dieta diaria (Escobar et al., 1996).
  • Se plantea también el uso de pequeñas cantidades de alimentos digeribles en el intestino. Proteicas como semilla de algodón, torta de algodón, maní y girasol, energéticas como maíz, grasa animal o vegetal, pulidura de arroz, melaza, otros.
Figura 2. Deposito de suplemento para el rebaño bovino.

Anteriormente, se señalaba que los animales necesitan una alimentación adecuada para poder cubrir los requerimientos de una serie de estados fisiológicos. Estos estados son:
  1. Mantenimiento.
  2. Crecimiento.
  3. Gestación.
  4. Lactación.
Cada uno de ellos tiene un costo en cuanto a energía, proteína, minerales y vitaminas, siendo variable en cada caso y para diferentes tipos de animales. Los más bajos requerimientos corresponden al mantenimiento. En nuestras condiciones muchas veces los recursos forrajeros no dan ni para cubrir estos requerimientos, produciéndose en los animales pérdidas de peso, atraso en el crecimiento e incluso la muerte.

Bibliografía

Birbe, B.; Herrera, P.; Mata, D y N. Martínez. 2000. Suplementación estratégica. En: Establecimiento, manejo y recuperación de pasturas en sabanas bien drenadas. Rev. FONAIAP (Publicación Especial N° 38) Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Anzoátegui, Venezuela. pp. 128-129.

Escobar, A.; Ojeda, A y E. Romero. 1996. Gliricidia sepium. El Matarratón. Un árbol multipropósito. Ed. Fundación Polar y Universidad Central de Venezuela. Junio 1996. 78 p.

Herrera, P.; Birde, B. y González, A. 1990. Diagnostico de alternativas alimenticias para aves, cerdos y rumiantes, con materias primas producidas en el sur-oriente del Estado Guárico-Venezuela. Universidad Nacional Simón Rodríguez. Dirección de desarrollo Rural Integral. Unidad de Producción La Iguana. Valle de la Pascua. Estado Guárico, Venezuela. 112 p.

Mata, D. y J. Combellas. 1992. Sistemas de Suplementación Estratégica. Convenio MAC-PDVSA. Informe Acumulado 1990-1991. (Mimeo). 55 p.

Mata, D. y P. Herrera. 1994. Uso de bloques multinutricionales en pasturas naturales. En: A. Cardozo y B. Birbe. (Eds). I Conferencia Internacional Bloques Multinutricionales. Guanare, Venezuela. pp. 43-55.

Preston, T. y R. Leng. 1989. Ajustando los Sistemas de Producción Pecuaria a los Recursos Disponibles. Aspectos básicos y aplicados del nuevo enfoque sobre la nutrición de rumiantes en el trópico. CONDRIT. Cali, Colombia. 312 p.