sábado, 31 de enero de 2015

Alternativas para el mejoramiento y complementación de la dieta basal (pastos) ofrecida a los rumiantes.

El alto costo de los insumos trajo como consecuencia limitaciones en la fundación y utilización de grandes áreas de pasturas introducidas. Por esta problemática de costos, se hizo necesaria la búsqueda de otras vías que contemplan la manipulación de la actividad ruminal, manejo de las pasturas naturales, el uso de las leguminosas forrajeras, tratamiento de los recursos fibrosos para mejorar su digestibilidad y la utilización de subproductos agrícolas y cultivos locales, en suplementación estratégica.

Entre las varias técnicas para mejorar la dieta basal, se tiene la fertilización de los pastos, método muy usado en épocas pasadas por el bajo costo de los diferentes tipos de abonos elaborados en el mercado nacional e internacional, resultando hoy en día imposible usar estos insumos indiscriminadamente. Uno de los pocos fertilizantes que se están usando en la actualidad para pasturas, es la roca fosfórica nacional (fosforita) de bajo costo y buenos resultados sobre todo en zonas de suelos ácidos.

Una alternativa a la crisis presente, la tenemos en los variados recursos alimenticios que posee el medio tropical, y que actualmente son subutilizados (Cuadro 1).

De origen animal se utilizan los subproductos derivados de los mataderos industriales como las plumas, huesos, sangre, y de las granjas avícolas y porcinas (cama y heces). Según el valor nutritivo de cada subproducto se formula raciones, combinándolos según las necesidades.

Cuadro 1. Componentes (%) de algunas materias primas locales.
 
Subproductos de cosecha.

En épocas críticas, como dieta base son usados los subproductos de las frutas. Los más comunes son las socas de cereales: sorgo, arroz y maíz (usadas en pie o en pacas) éstos, cuando son empacados se puede mejorar su digestibilidad y calidad mediante la amonificación con urea. Otros subproductos son los follajes de cosechas como el de yuca y frijol, con alto contenido en proteína. Cuando se utilizan, como estrategia alimenticia debe suministrarse paralelamente sales y minerales.

Figura 1. Rollo de soca con granos de sorgo.

Cultivos asociados (gramíneas-leguminosas).

Los cultivos asociados son una alternativa para el mejoramiento de suelos y una práctica para proporcionar al animal energía y proteína. Una de las más usadas es la asociación de maíz-frijol; también gramíneas forrajeras con leguminosas forrajera. Este método de asociación disminuye los costos en la fundación de potreros de gramíneas, y en algunos casos hay un efecto beneficioso de la leguminosa sobre la gramínea. Como ejemplos constituyen Brachiaria con frijol, Brachiaria con maíz, Cynodon con Leucaena.

Figura 2. Cultivo asociado de Riticale + Haboncillo.

Bancos de leguminosas.

Son siembras de leguminosas rastreras, herbáceas o arbustivas, estratégicamente ubicadas en los potreros de gramíneas naturales o cultivadas. Deben ser delimitados con cercas para hacer un uso racional de los mismos. En el establecimiento de los bancos de leguminosas hay que considerar las condiciones de suelo, clima y las prácticas de manejo agronómico adecuadas, así como también el manejo del pastoreo con animales, a fin de hacer eficiente su uso y garantizar su permanencia. Tienen la desventaja que algunas especies en ciertas condiciones y épocas del año, no tienen la biomasa aérea, suficiente para cubrir la demanda animal.

Figura 3. Bovino consumiendo del banco de leguminosa Cratylia argentea.

Bloque multinutricional.

Se ha denominado bloque multinacional a un material alimenticio balanceado, sólido, que provee constante y lentamente al animal nitrógeno, proteína sobre pasante, energía, y minerales (Instituto de Ciencia Animal, 1990). McDowell et al. (1974), lo define como un alimento comprimido en una masa solida con suficiente cohesividad para mantener su forma.

Estos bloques pueden ser elaborados con una tecnología económica, artesanal o semiartesanal, con variados subproductos locales, que se puede adaptar a las condiciones de grandes, medianos y pequeños productores. Estos bloques proporcionan al animal el nitrógeno fermentable (amoníaco), en forma lenta y constante, mejorando notablemente el ecosistema ruminal, y el crecimiento microbiano en el rumen. Proporcionan una forma segura de suministrar urea a los rumiantes sin riesgo a intoxicación, además al presentarse en forma solida se facilita el transporte, manipulación, almacenamiento y suministro a los animales; se les puede incorporar nutrimentos no solubles como ciertos minerales y compuestos proteicos. La naturaleza solida, exige que el animal tenga que lamer el bloque, lo que asegura que el consumo sea lento durante el día (Herrera et al., 1994; Herrera et al., 1995).

Figura 4. Presentación de diferentes tamaños de bloques multinutricionales.

Bibliografía

Birbe, B.; Herrera, P. y D. Mata. 1996. Bloques multinutricionales como estrategia para la utilización de recursos alimenticios locales alternativos para rumiantes. En: 1er Ciclo de Conferencias y 1er Curso Nacional Utilización de Recursos Alimenticios Alternativos para Rumiantes en el Trópico. San Juan de los Morros, 15 al 23 de julio de 1996. pp. 229-282.

Birbe, B.; Herrera, P.; Mata, D y N. Martínez. 2000. Alternativas para el mejoramiento y complementación de la dieta basal (pasto) ofrecida a los rumiantes. En: Establecimiento, manejo y recuperación de pasturas en sabanas bien drenadas. Rev. FONAIAP (Publicación Especial N° 38) Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Anzoátegui, Venezuela. pp. 129-131.

Combellas, J. 1986. Alimentación de vacas lecheras en el trópico. Editorial Lunaprint. Maracay, Venezuela. 160 p.

Herrera, P.; Birbe, B.; Martínez, N. y D. Mata. 1994. Efecto de la suplementación postparto sobre parámetros productivos y reproductivos en vacas de doble propósito. VIII Congreso Venezolano de Zootecnia. Universidad Rómulo Gallegos. San Juan de Los Morros, Estado Guárico. Noviembre 1994. R004.

Herrera, P.; Birbe, B. y N. Martínez. 1995. Suplementación estratégica con bloques multinutricionales. En: D. Plasse, N. Peña de Borsotti y J. Arango (Eds.). XI Cursillo sobre Bovinos de Carne. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Veterinarias, Maracay, Venezuela. pp. 129-159.

Instituto de Ciencia Animal (ICA). 1990. Bloques multinutricionales para la alimentación animal. En: Tecnologías para la ganadería vacuna. La Habana, Cuba. pp. 81-82.

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