viernes, 27 de febrero de 2015

Crianza de Becerros.



Figura 1. Becerro en potrero en su actividad de pastoreo.

Incidencia de diarreas.

  • Diarreas: Estado en el cual las heces contienen menos del 23% de la materia seca (ROY J.H., 1969). En la diarrea las heces contienen cerca de 18 veces más agua, 9 veces más grasa, 26 veces más ácidos grasos libres en comparación a las heces de un becerro sano.
  • La calidad de los sustitutos de la leche y la calidad de la dieta seca han sido reportadas como importante factor para predisponer a los becerros a la diarrea.
  • Factores nutricionales + Factores de medio y explotación contribuyen a que las infecciones por E. coli se conviertan, en algún momento, en la causa principal de enfermedad y muerte en la crianza de animales de reemplazo.
  • Bacteriólogos: Sustentan que la E. coli es la causa principal para que se produzcan la condición infecciosa.
  • Nutricionistas: Consideran la condición de diarreas blanca, como una condición de diarrea nutricional, donde las bacterias juegan un papel a posteriori.
  • El riesgo de enfermedades y muerte es máximo durante la primera edad del becerro.
  • Infecciones con salmonelas y neumonía están poco asociadas a condiciones nutricionales.
  • En infecciones con colibacilos los aspectos nutricionales juega un papel determinante en la incidencia y severidad de las diarreas.
  • Las infecciones por Escherichia coli son causa principal de muertes por septicemia que ocurren durante las primeras 24-36 hasta de vida.
  • Prevención: Amplia suplencia de calostro durante las primeras 12 horas de vida.

Desarrollo ruminal.

  • Mientras dure la ingestión de leche o dieta líquida el sistema digestivo funciona como el de un animal monogástrico.
  • El cambio de digestión monogástrico o rumiante es independiente de la edad y está más íntimamente relacionado con la dieta del becerro.
  • Mientras los becerros son pre-rumiantes, la incidencia de trastornos digestivos y diarreas infecciosas se maximiza.
  • Una mayor proporción de forrajes en relación a una ingestión menor de concentrados, produce aumento de la capacidad del retículo-rumen, por estiramiento del tejido ruminal.
  • El alimento concentrado produce incremento del peso del tejido y un incremento en grosor de las mucosas.
  • El retículo-rumen no está desarrollado al nacimiento.
  • Se ha demostrado que el acelerador del desarrollo papilar lo constituye la fermentación activa del rumen.
  • Preston (1956) determinó que los becerros pueden digerir hierba eficientemente a la tercera semana de edad.
  • El mecanismo nervioso que controla fenómenos musculares de la rumia es activo entre la primera y segunda semana de edad y sólo se necesita la estimulación del alimento tosco para que se produzca la actividad de regurgitación.
  • El tiempo de rumia aumenta rápidamente entre las 6 y 8 semanas de edad y pueden rumiar hasta 5 horas por día.

Proteínas no lácteas.

  • Gran variedad de fuentes proteicas no lácteas, vegetales y animales se han usado en la preparación de sustitutos de la leche: Harina de soya, harina de gluten, harina de trigo, residuos de fermentación del maíz.
  • Comparando harina de pescado, harina de soya cruda, residuos de destilería y harina de maní, los mejores resultados se obtendrían con harina de pescado.
  • La harina de pescado puede reemplazar hasta el 40% de las proteínas de la leche descremada en polvo, sin causar efectos negativos en becerros de 3 a 45 días de edad.
  • Usando proteínas de soya altamente purificadas y concentradas se obtienen ganancias diarias de peso en becerros pre-rumiantes, iguales a las obtenidas con proteínas de leche.

Fuentes de proteína, su conveniencia en los sustitutos de la leche.


Proteínas lácteas.

  • El tracto digestivo del becerro tiene los mecanismos para digerir las proteínas de la leche.
  • La actividad proteolítica del becerro se incrementa a medida que aumenta la ingestión de leche, pero el incremento de la concentración enzimática es menor por cada aumento en la ingestión de leche. La sobrealimentación con leche conduce a diarreas digestivas.
  • La leche descremada en polvo y el suero desecado son fuentes de proteínas más usadas en la formulación de sustitutos de leche.
  • El suero de leche no puede usarse en niveles superiores al 20% en su incorporación a sustitutos de la leche.

Utilización de diferentes nutrientes por el becerro pre-rumiante.

Carbohidratos

  • Hasta los 28 días de edad los becerros son incapaces de usar sacarosa o fructosa. Utilizan muy baja proporción de maltosa, dextrinas y almidón.
  • Lactosa y glucosa únicos carbohidratos que utiliza el becerro pre-rumiante con alta eficiencia.

Grasas

  • Un sustituto de leche formulado para reemplazar la leche entera deberá contener alta proporción de grasa.
  • Con la adición de grasa vegetal o de cerdo la muerte se evita. Conclusión: La muerte ocurre no por carencia de ácidos grasos esenciales, sino por una simple carencia de grasa.
  •  La adición de grasa crudas vegetales o animales a sustitutos de leche en base a leche descremada muestra resultados insatisfactorios.
  • La hidrogenación no mejora la utilización de grasas vegetales, en cambio, la homogeneización o emulsificación han dado excelentes resultados.
  •  La homogeneización es más efectiva que la emulsificación, en especial, entre la primera y tercera semana de edad.
  • La homogeneización reduce los glóbulos de grasa a 3-4 micras, mientras que emulsión las reduce a 10-20 micras.
  • Los becerros no pueden digerir almidón, dextrinas y maltasa hasta los 28 días de edad. Se incrementa a la sexta semana.
  • La adición de maltasa a la dieta líquida mejora la utilización de la maltosa.
  • La adición de almidón a la dieta líquida no muestra ningún incremento en la actividad enzimática intestinal.
  • No hay actividad de sucrosa en el contenido intestinal del becerro.
  • El azúcar absorbido en los intestinos resulta de la degradación de este tipo de alimento por la microflora intestinal, igual sucede con el almidón.

Abomaso

  • Secretan renina y pepsina desde la primera semana de vida, pero el patrón exacto es algo impredecible.
  • Hasta la segunda semana de edad la secreción de pepsina es insignificante y aumenta considerablemente hasta la cuarta semana.
  • Los niveles de proteasas son altos desde el primer día de edad y aumenta al máximo a los 8 días.
  • La adición de pepsina a sustitutos lácteos que contienen proteínas de origen no lácteos, no mejora su utilización en becerros pre-rumiantes.
  • La hidrólisis proteínica a las 2-3 semanas de edad es específica para caseína de la leche.

Proteasa pancreática.

El nivel de proteasa pancreática es bajo en la primera semana y permanece bajo hasta la 6-7 semana de edad.

Lipasa pancreática.

La concentración de lipasa es baja justo al nacimiento, aumenta rápidamente (triplica) en los primeros 8 días de edad.

Actividad enzimática.

  • Hay lipasa en la saliva del becerro al nacimiento.
  • Es mayor cuando se amamanta o bebe de un biberón que cuando toma leche de un balde.
  • Disminuye gradualmente con la edad y desaparece a los 3 meses.
  • El decrecimiento se acelera con la ingestión de alimentos toscos.

Introducción, evaluación y selección de especies forrajeras, en función de su adaptabilidad, aceptabilidad, valor nutritivo y propósito.

Fase 1: Introducción y recolección.

Introducción:
  • Aprovechamiento de experiencias de otras instituciones.
  • Líneas experimentales conocidas.
  • Disponibilidad de semilla.
  • También: Germoplasma con información procedente de bancos de recursos genéticos.

Recolección:
  • Necesidades de estrategias previamente concebidas (condiciones ambientales, especies, etc.).
  • Oportunidad de novedades.
  • Conservación de recursos genéticos en peligro de desaparecer.

Fase 2: Invernadero/campo de introducción.

  • Plantas individuales; trasplante desde invernadero.
  • Pocas repeticiones.
  • Identificación de especies.
  • Descripción de germoplasma (ciclo de vida, hábito de crecimiento, etc.).
  •  Multiplicación de semilla.
  •  Propagación vegetativa.
  • Cuidado intensivos (fertilizantes, riego, malezas, etc. mano de obra).
  • Peligro de mezclas.

Fase 3: Evaluación agronómica.

Detalles experimentales:
  • Parcelas pequeñas.
  • Control de malezas.
  • Siembra directa.
  • Repeticiones.
  • Duración 1-2 años.
  • Insumos según objetivos.

Objetivos:
  • Descripción.
  • Evaluación del valor nutritivo.
  • Evaluación de adaptabilidad.
  • Selección.

Descripción:
  • Hábito de crecimiento.
  • Fenología, producción de semilla.
  • Regeneración por semilla.
  • Capacidad de rebrote.
  • Descriptores específicos.

Adaptabilidad:
  • Vigor de establecimiento, cobertura.
  • Producción de materia seca.
  • Comportamiento en época seca.
  • Interacción con el suelo.
  • Relación hoja-tallo.
  • Resistencia a plagas y enfermedades.
  • Leguminosas: simbiosis con rhizobios.
  • Tolerancia de mal manejo (?).
  • Importancia de experimentos multilocacionales.

Valor nutritivo:
  • Contenido de proteína cruda.
  • Digestibilidad (contenido de energía).
  • Presencia de factores anti nutritivos.
  • Efecto de época seca.
  • Aceptabilidad.

Selección:
  • Identificación de especies/accesiones promisorias.
  •  Análisis estadísticos.
  • Presentación de resultados.
  • Establecimiento de colecciones núcleo.
  • Necesidades de multiplicación de semilla.

Fase 4: Evolución de producción en estación experimental.

  • Parcelas grandes (potreros pequeños).
  • Duración 2-3 años (mínimo 2 épocas secas).
  • Objetivos y mediciones según propósito:
* Aceptabilidad (p.ej., ensayos de cafetería).
* Competitividad (asociaciones, maleza).
* Pastoreo: Efecto del animal sobre la planta:
p.ej., asociaciones gramíneas/leguminosas, bancos de proteína, potencial de mezclas de especies; sistema de pastoreo, carga animal; producción total y desarrollo de la composición botánica; monitoreo del banco de semilla en el suelo.
* Forraje de corte: Efecto del corte sobre la planta:
p.ej., gramíneas; leguminosas arbustivas y arbóreas; leguminosas herbáceas para henificación; manejo de corte (altura, frecuencia); etc.

Ensayo de cafetería:
  • Para medir aceptabilidad relativa (palatabilidad) bajo pastoreo (índice de palatabilidad = IP).
  • Varias especies/accesiones en parcelas de 3x5 m una repetición.
  • Varias repeticiones (una para fase de acostumbramiento).
  • Uso de animales dóciles, sin acceso a otro forraje.
  • Durante varios días (épocas lluviosas y secas) cada 5 minutos observaciones sobre actividad preferencias del ganado (consumo, descanso, etc.).
  • IP de la especie X = Total de veces de consumo observado para la especie X / Total de veces de consumo observado para todas las especies.

Fase 5: Evaluación de producción en finca.

  • Efecto de la planta en la producción animal.
  • Generación de conocimientos sobre efectos relacionados con el manejo.
  • Interacción con el productor: Investigación participativa.
  • Duración mínima 5 años (?).
  • Validación y ajuste de tecnología (ejemplo CIAT 184 en China).
  • Tolerancia a mal manejo.
  • Persistencia.
  • Producción de semilla y liberación formal.

Aspectos de sostenibilidad.
  • Evaluación tradicional: Con miras a producción animal, pero ya con criterio de sostenibilidad (búsqueda de soluciones genéticas).
  • Mezclas de especies/genotipos para mayor sostenibilidad de la producción.
  • Criterio adicional: Capacidad de las forrajeras (leguminosas!) de contribuir al mejoramiento del suelo (interacción con cultivos).
  • Investigación de sistemas: Contribución de la ganadería (componente forrajera) a la sostenibilidad de sistemas de producción integrados (sistemas agropastorales, silvopastorales).
  • Investigación relacionada con la provisión de forraje durante la época seca.

Investigación acompañante.
  • Fertilización de mantenimiento.
  • Rhizobiología.
  • Establecimiento y renovación de pastizales.
  • Recuperación de tierras degradadas. 

Bibliografía

Kraft, R. 2000. Introducción, evaluación y selección de especies forrajeras, en función de su adaptabilidad, aceptabilidad, valor nutritivo y propósito. Algunos Conceptos. Rev. FONAIAP (Publicación Especial N° 38) Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Anzoátegui, Venezuela. pp. 80-83.