Inicio
de los ciclos reproductivos (el celo)
Cuando el ganado bovino en crecimiento
alcanza la madurez sexual, aparecen los primeros celos, inicialmente son
irregulares, tornándose luego en ciclos regulares que se repiten cada 21 días.
En un ganado saludable con buen crecimiento y desarrollo corporal, la madurez
sexual se alcanza a los 16 meses, con ciertas variaciones dependiendo de la
raza del ganado.
Cuando el manejo alimenticio durante la fase
de cría y crecimiento no ha sido lo adecuado, se retrasa la aparición del
primer celo, por consiguiente la edad al primer parto, limitando la cantidad de
terneros que puede tener una vaca durante toda su vida productiva, esto provoca
grandes pérdidas económicas para el productor.
Es ideal que la primera preñez ocurra antes
de los 18 meses de edad, para ello se necesita de un buen manejo. Si apareamos
una novilla que no ha completado un desarrollo corporal adecuado, existe la
posibilidad de que tenga problemas serios durante la gestación o el parto,
además de que su crecimiento posterior al parto se vería afectado negativamente
y por lo tanto su producción de leche. Es muy importante controlar el
desarrollo y el crecimiento adecuado de los animales, antes de realizar el
apareamiento o el primer servicio.
Edad
óptima para el apareamiento o el primer servicio
Aunque el animal comience a presentar celo,
no se puede decir que es el momento ideal para el apareamiento o el servicio.
Para llegar a ser servida apropiadamente, la vaquilla debe haber alcanzado un
buen crecimiento, desarrollo y madurez sexual, además de estar en condición
corporal óptima para el servicio, ya que debe ser capaz de mantener una
gestación normal, parir sin problemas y comenzar a producir leche en cantidades
importantes, sin que todo esto le impida continuar y completar su propio proceso
de crecimiento, desarrollo y maduración.
Cuando las novillas se crían en grupo, es
difícil tener un control de la condición corporal de cada una de ellas, para
mejorar este control, es necesario estar observando a los animales todos los
días e identificar aquellos que tienen una mala condición corporal o un retraso
en el crecimiento, separarlo del grupo, verificar la causa de esta anormalidad,
en caso de enfermedad realizar el tratamiento adecuado y criarlo aparte para
darle mejor atención. Un estricto y minucioso manejo de los animales, nos
asegura el éxito en nuestra producción ganadera y el incremento en la generación
de los recursos económicos.
Parámetros
corporales a considerar en el momento del apareamiento
El momento ideal para realizar el
apareamiento puede variar dependiendo de la raza, se considera apropiado
realizar el primer servicio a una novilla que ha alcanzado un peso de 300 kg a
la edad de 16 a 18 meses. Si la apareamos con un peso de 300 kg y se encuentra
en buenas condiciones de manejo, al llegar al primer parto pesará 450 kg, de
esta forma se previenen los problemas antes, durante y después del parto, asegurando
una buena producción de leche y un rápido retorno de los celos.
Las novillas gestantes necesitan consumir
cantidades suficientes de nutrientes para cubrir todos sus requerimientos,
asegurando el mantenimiento de la gestación, el desarrollo de la cría dentro
del vientre y a su vez, para continuar su propio crecimiento y desarrollo.
Es muy importante realizar un manejo adecuado
de las novillas gestantes, un mal manejo puede ocasionar importantes pérdidas
en la producción de leche, retraso en la aparición del celo después del parto y
otros trastornos.
Retraso
del celo
La novilla que ha cumplido 18 o 19 meses y no
ha presentado celo, debe ser revisada oportunamente por un veterinario especialista
en reproducción, para que determine las causas probables del retraso y se tomen
las medidas necesarias para solucionar el problema lo antes posible.
Si la vaquilla tiene un buen desarrollo
corporal pero no presenta el celo, es posible que tenga algún problema en su
aparato reproductivo. Si no realizamos el diagnóstico y el tratamiento temprano
del problema, no solo se retrasara la preñez, sino puede ocasionar que el
problema se vuelva crónico. Es importante observar cuidadosamente a los
animales todos los días, en caso de notar alguna anormalidad en los animales,
es necesario consultar inmediatamente al veterinario especialista.