Mantenga
un registro de nacimientos. Se sugiere a los propietarios de hatos
agropecuarios tengan dos libros de registro de nacimientos; uno de tamaño de
bolsillo para usos diario, y otro mayor para la oficina con objeto de registrar
en él fechas de todos los apareamientos y nacimientos. Deberán anotarse todas
las irregularidades en la reproducción, nacimientos y períodos de gestación.
Marque
los becerros. La identificación permanente mediante
marcas, es una práctica conveniente en todos los hatos comerciales. Para evitar
daño innecesario a las pieles y a los animales, las marcas deberán ser tan
pequeñas como sea posible, sin perjudicar la facilidad de identificación. Las
marcas con un hierro caliente son las que más se usan y, en general, las más
satisfactorias. Deberán marcarse los becerros antes que cumplan cuatro meses de
edad, y mientras están todavía con sus madres. Las marcas que se hacen
siguiendo el método “frío” o con agentes cáusticos rara vez son fáciles de leer
después del primer año.
Las marcas en los cuernos representan un
sistema conveniente. Como forma fácil de rápida identificación, no deberá
marcarse a los animales hasta que estén dispuestos a ser empadrados. Las marcas
que se hacen en edad más temprana darán por resultados que los números se
astillen porque los cuernos están todavía creciendo.
Figura 1. Identificación del animal en frío con
nitrógeno líquido, es una técnica que no causa dolor, no es tan popular en
bovinos, pero sí en equinos.
Figura 2. Identificación en bovinos con hierro
caliente, hierro personalizado de identificación única del hato y numeración
del animal, técnica muy usada en el marcaje en ganadería bovina.
Caliente
el hierro hasta que esté gris. La marca se aplica con un
hierro calentado hasta que esté gris, aproximadamente del color de la ceniza
del fuego donde se calienta el hierro para marcar. Un hierro al rojo vivo
produce una marca demasiado quemada, que frecuentemente es causa de llagas que
pueden identificarse. Nunca se marca al ganado cuando su piel está húmeda, pues
esto ocasiona una marca escaldada o borrosa. Si el hierro no está
suficientemente caliente, no producirá una marca permanente y hará difícil la
lectura.
Figura 3. Técnica correcta del color del hierro (gris)
al identificar el animal con hierro personalizado, de igual manera en la
numeración, el hierro no necesariamente debe estar al rojo vivo.
Figura 4. Hierros numerados del cero “0” al nueve
“9”, son ofrecidos a la venta en tiendas agropecuarias.
Figura 5. Dispositivo a gas, para el marcaje con hierro caliente en la identificación
del ganado.
Tatuaje
o arete en los becerros, en los hatos pura sangre.
Algunas asociaciones de registro exigen la identificación mediante tatuaje en
la parte interna de la oreja, que es uno de los medios más permanentes de
identificación. En las razas que tienen pieles pigmentadas, como la
Aberdeen-Angus, las marcas tatuadas son difíciles de leer. Las cadenas para
cuello con números se usan en las razas sin cuernos. También se usan aretes
pero algunas veces se desgarran las orejas a menos que se inserten
cuidadosamente. En el tatuaje, la oreja deberá limpiarse bien en la parte donde
ha de ponerse la marca y sólo debe usarse tinta permanente especial para
tatuaje. En el promedio de los hatos es mejor comenzar con el número 1 en cada
oreja y seguir en orden numérico hasta el 999.
Figura 6. Aretes de identificación única colocados
en las orejas.
Figura 7. Identificación alrededor del cuello en
forma de collar.
Figura 8. Identificación de las orejas en
terneros, usando tatuadora rotativa.
Figura 9. Herramienta de identificación numeral pinza
para tatuaje en las orejas de terneros y también usado en especies menores;
ovina, caprina y porcina.
Figura 10. Dispositivo mecánico rotativo, prensa
para terneros, ideal para la identificación con hierro caliente.
Identifique
debidamente a los becerros con las madres. Al trabajar con
ganado vacuno o con grandes hatos de raza pura, es difícil determinar con exactitud
a cuál vaca pertenece cada becerro. Separe las vacas y los becerros durante dos
o tres horas, hasta que los becerros estén hambrientos; luego suelte uno o dos
becerros dentro del grupo de vacas, y pronto hallarán a sus madres.
Referencia
Bibliográfica
ELWOOD, J. 1979. Métodos aprobados en la
producción de ganado vacuno para carne. Universidad de California, Davis.
Editorial Trillas. México. 366 p.