Las condiciones climáticas típicas del trópico (precipitación y temperaturas elevadas, alta luminosidad constante a través de todo el año) permiten el pastoreo continuamente, y el crecimiento de las pasturas solo se puede ver interrumpido por épocas secas estacionales que se presentan en algunas regiones (aún durante la sequía se puede dar pastoreo sobre forraje seco). Por ello es la forma más común, barata y conveniente de alimentar bovinos.
Las especies de gramíneas de pastoreo varían en las distintas zonas. El principal factor climático que las limita es la cantidad y frecuencia de las lluvias. Otro aspecto que ha fomentado (o desestimulado) el uso de ciertas gramíneas es la posibilidad de sembrarlas por semilla botánica (verdadera); la siembra de pastos por semilla es mucho más simple y barata que hacerlo por material vegetativo (tallos, estolones, rizomas), debido principalmente a la mano de obra requerida. Otros factores que provocan cambios en las especies presentes son el tipo de suelos y la tolerancia/resistencia a ciertas plagas y enfermedades. La adaptación de las gramíneas a las condiciones de siembra (clima, suelos, enfermedades) son, en resumen, las principales razones de su relativa abundancia en las distintas regiones del país.
El manejo de las gramíneas en los sistemas lecheros debe mejorarse
La Lechería Intensiva Sostenible exige el aumento de las cargas animales respecto a la lechería tradicional. El manejo de las gramíneas de piso debe cambiar radicalmente; debe pasarse de tener unos pocos potreros (con pocos animales por hectárea) a muchos potreros mediante un mejor control de los períodos de ocupación (más cortos) y de descanso (adecuados a la especie de pasto con que se trabaja). Ello es posible gracias a la difusión de la tecnología de división de potreros mediante el uso de cercos eléctricos; se disminuye drásticamente el costo de la instalación de las divisiones, haciendo factible tener muchos potreros pequeños.
Las ventajas de tener sistemas controlados de rotación de potreros son:
1. Períodos cortos de pastoreo (idealmente de un día de ocupación) que impiden que un animal consuma los rebrotes tiernos de la pastura. El consumo de rebrotes tiernos disminuye progresivamente las reservas de las raíces y la planta muere.
2. Períodos controlados de descanso, de acuerdo a la especie de pasto que se usa y a la época del año. Ello permite optimizar la cantidad y calidad de forraje que se ofrece al ganado. Plantas muy tiernas son de mucha calidad, pero poco rendimiento, mientras que con períodos de descanso muy prolongados se tendría mucho pasto, pero de mala calidad (muchos tallos, menos hojas). Por otro lado, si una planta no tiene el período de tiempo adecuado para acumular reservas en raíces que le permitan rebrotar luego del pastoreo, van desapareciendo del potrero (degradación de pasturas).
3. Pueden flexibilizarse las rotaciones. Si el aparto programado para el siguiente día no presenta la condición adecuada (por ejemplo, se inundó), puede ampliarse el período de descanso, volviendo a él unos días pocos después.
4. Las labores culturales (control de malezas, fertilización, riego, resiembra) se pueden programar ordenadamente conforme avanza la rotación. Ello facilita mucho el manejo y su supervisión.
Las leguminosas herbáceas pueden contribuir a mejorar las pasturas
La presencia de leguminosas es muy escasa en los potreros de las fincas. Las gramíneas son de más rápido crecimiento y tienden a dominar; sin embargo, la presencia de estas plantas fijadoras de nitrógeno al suelo (a través de bacterias que conviven con ellas) provee ventajas muy significativas. Entre ellas destacan:
1. Se mejora la calidad de alimento forrajero de los animales por el alto contenido de proteína y mayor digestibilidad de la leguminosa.
2. Se aumenta la productividad del pasto porque la fijación biológica de nitrógeno estimula su crecimiento.
Tres leguminosas herbáceas han tenido resultados positivos en asocios con gramíneas: Maní Forrajero (Arachis pintoi), Kudzú (Pueraria phaseoloides) y Stylosanthes sp. Pocas fincas han adoptado esta tecnología, pero deben continuarse los esfuerzos debido a los claros beneficios que se producen (Nieuwenhuyse et al., 2008).
Referencia Bibliográfica
NIEUWENHUYSE, A; AGUILAR, M; MENA, M; NÁJERA, K; OSORIO, M. 2008. La siembra de pastos asociados con maní forrajero. Serie Técnica. Manual Técnico no 82. CATIE. 74 p.
PÉREZ, E. 2017. Manual de Manejo: Sistemas intensivos sostenibles de ganadería de leche. Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA). San José, Costa Rica. 54 p.
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