La capacidad de la mayoría de las leguminosas
para fijar nitrógeno atmosférico y desarrollar un sistema radicular profundo
tiene importantes implicaciones respecto a resistencia a la sequia, “bombeo” y
ciclaje de nutrimentos, autosuficiencia en cuanto a N, biomasa con alto
contenido de N, incremento de la materia orgánica del suelo (a su vez con
consecuencias para la balanza hídrica y de nutrimentos) y otros. Otras
características importantes de las leguminosas son, en muchos casos, el
contenido de compuestos químicos secundarios (ej. taninos, alcaloides) y su
diversidad genética que se manifiesta no sólo en un amplio rango de formas de
plantas (que varían de hierbas postradas hasta arboles) sino también en su
adaptabilidad a los más diversos nichos ecológicos. Esta diversidad es
particularmente importante en el trópico donde se requieren tecnologías de
producción adaptadas; entre ellas tecnologías de bajo insumos, para minimizar
los riesgos de producción, maximizar el bienestar económico del productor, y recuperar/conservar
la productividad de los recursos naturales, sobre todo del suelo.
Por sus características particulares y, sobre
todo, por la combinación de ellas, las leguminosas más que otras familias en el
reino vegetal tienen el potencial de cumplir un rol especialmente significativo
respecto a la productividad sostenible de agroecosistemas tropicales, siempre y
cuando se reconozcan y se realicen el potencial de sus usos múltiples y las
oportunidades de su integración en ecosistemas agrarios. La diversidad de uso
comprende principalmente (1) alimentos para consumo humano (raíces, hojas,
flores, frutos, y semillas que suministran proteínas, carbohidratos y grasas);
(2) alimentos para animales (forraje y subproductos agrícolas que son
particularmente importantes por su contenido de proteínas); (3) usos técnicos
(madera, resinas, colorantes, fibras, etc.); y (4) conservación y mejoramiento
del suelo por medio de mulch, abono verde y cobertura del suelo (con la
finalidad de reducir la temperatura del suelo y mejorar su balanza hídrica y su
estructura, combatir malezas y controlar la erosión, e incrementar la
concentración de nutrimentos y materia orgánica en la capa arable). Otros usos importantes de leguminosas son
como plantas ornamentales, medicinales, de sombrío, cercas vivas, etc.
No sólo la versatilidad y diversidad de uso
como tales contribuyen a la importancia particular de las leguminosas en
sistemas de producción de; (a) riesgos minimizados, (b) beneficios maximizados
para el productor, y (c) productividad sostenida del recurso suelo, sino
también su potencial para sistemas integrados en los cuales se combinan varios
componentes de producción en beneficio mutuo. Aparte de que hasta una sola
planta por sí puede presentar un sistema de producción integrado (p.ej. un
árbol de uso múltiple como Leucaena
leucocephala), la integración de las leguminosas puede ser en el espacio
y/o en el tiempo. Ejemplos para lo anterior serán leguminosas como cobertura
del suelo en plantaciones de árboles, sistemas de alley-farming, o leguminosas
como cultivos asociados. Ejemplos para la integración en el tiempo serian
leguminosas en sistemas de rotación tales como ley-farming.
Las leguminosas forrajeras representan un
puente entre las producciones animal y de cultivos, y por ende tienen un
potencial particularmente alto en el desarrollo de sistemas de producción
integrado, sobre todo en sistemas tales como ley-farming, mejoramiento de
barbecho y control de malezas. Además jugarán más un papel crucial en el
aprovechamiento de tierras marginales que no se consideran aptas para la
producción de cultivos. Leguminosas forrajeras son masa que toda especie no
domesticada que apenas recientemente fueron colectadas y extraídas de la flora
silvestre. Con la destrucción de ecosistemas naturales como consecuencia del
aumento de la población humana, recursos genéticos que son potencialmente muy
valiosos están en peligro de desaparición. Este aspecto de erosión genética
particularmente en la flora silvestre de leguminosas tropicales debe ser tomado
en cuenta para consideraciones de futuras acciones de colecta de germoplasma de
plantas nativas. En el área de evaluación, un aspecto que merece futura
atención que radica en la metodología a emplearse en las fases de descripción y
evaluación preliminar de características que involucran la capacidad de las
leguminosas para mejorar las condiciones del suelo.
Bibliografía.
Schultze Kraft, R. y M. Peters. 2000. Leguminosas
tropicales para la producción Agricola y el manejo de recursos naturales: Una
sinopsis. En: Establecimiento, manejo y recuperación de pasturas en sabanas
bien drenadas. Rev. FONAIAP (Publicación Especial N° 38) Centro de
Investigaciones Agropecuarias del Estado Anzoátegui, Venezuela. pp. 91-92.
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