Deje que la vaca se acostumbre al medio que la rodea. Con objeto de que la vaca esté cómoda y tranquila, deberá sentirse bien en su medio ambiente que se le está proporcionando para su bienestar y comodidad. Si es necesario mover el animal a una nueva pradera o separar las vacas preñadas, es conveniente hacerlo varias semanas o más, antes del parto, para que puedan explorar su nuevo sitio, su nuevo ambiente y satisfacer su curiosidad. Esto es especialmente importante cuando los animales deben estar encerrados en un establo a causa del mal tiempo o si han de estar en casillas individuales como se acostumbra en hatos estabulados.
Reduzca la alimentación. Si la vaca se está alimentando con grano, es recomendable que se reduzca la cantidad que se le administra u omítalo por completo cuando se acerca el parto.
Durante este período, un buen alimento que puede incluirse en la ración es el salvado de trigo.
Esté cerca para prestar ayuda. Las vacas que paren en la primavera y en verano, alimentadas con buena pastura, rara vez necesita ayuda durante el parto. Sin embargo, las vaquillas o vacas cuyo período de gestación ha sido anormalmente largo deberán vigilarse con mucha atención. Si se observa que la vaca está en dificultades, no espere hasta que se haya agotado para prestar ayuda. A menudo, mediante un pequeño cordel amarrado de las patas del becerro, o sujetando las patas con las manos y tirando de éste hacia los corvejones de la vaca, un ayudante o técnico agropecuario puede ayudar a la vaca o novilla en el nacimiento del becerro. Es importante tirar solamente cuando la vaca está haciendo fuerza, y hacerlo hacia los corvejones de la vaca; no separándose de ella en línea recta.
Pueden comprarse extractores mecánicos para becerros. Si se usan con propiedad, son instrumentos importantes en un rancho.
Debe tenerse mucho cuidado de ver que el becerro esté en posición correcta para el parto.
No preste demasiada atención. Nunca ayude a la vaca tan pronto como empiezan las señales del parto. Los ganaderos experimentados se dan cuenta de la importancia de esta advertencia; pero es natural que una persona inexperta trate de ayudar. Un buen ayudante es el que observa los acontecimientos, pero evita que note su presencia la vaca. Demasiada atención preocupa al animal. Se pone nerviosa y está en movimiento constante. Hay que recordar que las vacas paren con éxito sin ayuda. Aun en los hatos de raza pura, deberá evitarse la presencia de visitantes cuando la vaca va a parir.
Llame al veterinario si es necesario. Esto deberá hacerse si el parto se retrasa más de dos horas o si el becerro está en una posición anormal. Normalmente las patas delanteras del becerro aparecen primero con la cabeza descansando sobre ellas. Es también normal si ambas patas traseras aparecen primero. Si la cola aparece primero, el becerro está saliendo de espaldas y sentado. Llame al veterinario en el acto. En los hatos comerciales, frecuentemente toda la asistencia que se presta es la del propietario, siempre y cuando se tenga conocimientos básicos de anatomía animal o la del técnico agropecuario especializado.
Referencia Bibliográfica
ELWOOD, J. 1979. Métodos aprobados en la producción de ganado vacuno para carne. Universidad de California, Davis. Editorial Trillas. México. 366 p.
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