Básicamente consiste en el
incremento del potencial genético del rebaño. Esta meta se logra mediante la
implantación de un estricto sistema de selección y de cruces, apoyándose en un
buen método de registro y control del rebaño. Ilustraremos algunos métodos y
aspectos relativos al sistema de cruces o apareamientos. Estos pueden
realizarse en dos formas:
a) Cruces
dentro de razas o dentro del rebaño. En este procedimiento sólo
se clasifican por el criterio de selección escogido (leche y/o carne) y se
aparea. Este tipo de cruce es más factible en las zonas llaneras del país. Su
éxito dependerá de un buen sistema de recolección y registro de los índices
reproductivos del rebaño. Estos datos serán la base para la selección de los mejores
animales productores del rebaño que se cruzarán.
b) Cruces
entre razas. En este sistema se aparean los tipos de
ganado criollo o cebú (razas rusticas) con el ganado europeo (razas nobles).
Lógicamente, con el perfeccionamiento genético de un rebaño se obtendrá un
animal más exigente en cuanto a requerimientos nutritivos y manejo en general,
lo que quiere decir que, al mejorar los animales, es necesario hacer lo mismo
con la calidad de las pasturas y el control y uso de éstas, de acuerdo a los
requerimientos y necesidades fisiológicas del animal mejorado.
En general, nuestra
ganadería es de carne, con inclusión de la práctica del ordeño durante las
épocas de mejor existencia de recursos alimentarios. Creemos que lo que quiere
el ganado es un animal de 8-10 litros de leche y un maute disponible de 200-250
kilos de peso.
Esto ha sido logrado en
países como Australia, Cuba, Brasil, Jamaica y Venezuela (Carora), con un cruce
5/8 europeo por 3/8 criollo cebú, resultando un animal productor de leche y
rustico adaptado a las condiciones ambientales tropicales.
Si seleccionamos un rebaño
criollo o cebú mestizado siguiendo criterios fenotípicos raciales o
productivos, y lo clasificamos o agrupamos en lotes de hembras de bajo
mestizaje (1/4), medio mestizaje (1/2) y alto mestizaje (3/4) de raza tipo
europeo: Holstein, Pardo Suizo, etc., y realizamos cruce con toros Holstein o
Pardo Suizo puros, ¾ y 5/8, respectivamente, obtendremos animales mejorados 5/8
europeos y 3/8 criollos, o cebú mestizo en los dos primeros casos y un animal
11/16 europeo por 5/16 criollos o cebú mestizados en el último caso, que es
casi igual a los anteriores.
Si la ganadería programada
es cría-levante, sin inclusión de la práctica de ordeño, debemos tratar de
conservar el mayor índice de vigor híbrido o heterosis en los cruces.
Utilizando cruce de cebú o mestizos puros con razas europeas, lograremos el F1
o vigor híbrido.
El uso de estos toros F1 con
vacas mestizas o cebú, rotándolos entre las razas europeas y la cebú, producirá
las hembras de reemplazo, muy difíciles de producir en los dos sistemas de
cruces anteriores.
Mejoramiento
genético de un rebaño mestizo (composición genotípica o racial teórica del rebaño).
Bibliografía
Sabino R, Luis R. Paquete
tecnológico contra el Síndrome Parapléjico Bovino. pp. 30-31.
No hay comentarios :
Publicar un comentario